MODELO
DE PROCESO DE ADMINISTRACIÓN ESTRATÉGICA
El
proceso de Administración estratégica se puede dividir en cinco componentes
diferentes, los cuales son:
1.
Selección de la misión y las principales metas corporativas.
2. Análisis del ambiente competitivo externo de la organización para identificar oportunidades y amenazas;
3. Análisis del ambiente operativo interno para identificar fortalezas y debilidades de la organización;
4. Selección de estrategias fundamentadas en las fortalezas de la organización y que corrijan sus debilidades, con el fin de tomar ventaja de oportunidades externas y contrarrestar las amenazas externas;
5. Implementación de las estrategias.
MISIÓN Y METAS PRINCIPALES:
2. Análisis del ambiente competitivo externo de la organización para identificar oportunidades y amenazas;
3. Análisis del ambiente operativo interno para identificar fortalezas y debilidades de la organización;
4. Selección de estrategias fundamentadas en las fortalezas de la organización y que corrijan sus debilidades, con el fin de tomar ventaja de oportunidades externas y contrarrestar las amenazas externas;
5. Implementación de las estrategias.
MISIÓN Y METAS PRINCIPALES:
La
misión expone el por qué de la existencia de la organización y el qué debe
hacer. Por ejemplo, la misión de una aerolínea nacional podría definirse como:
satisfacer las necesidades de individuos y viajeros de negocios en cuanto a
transporte rápido, a un precio razonable y hacia los principales centros del
país.
Las metas principales especifican lo que la organización espera cumplir
de mediano a largo plazo. En general las organizaciones con ánimo de lucro
operan en base a una jerarquía de metas en cuya cima se encuentra la
maximización de la ganancia del accionista. Otras operan con la meta secundaria
de ocupar el primer o segundo lugar en el mercado donde se compite (General
Electric). Otra organización puede considerar importante colocar su producto al
alcance de cualquier consumidor en el mundo (Coca Cola). Las organizaciones sin
ánimo de lucro de manera típica poseen un conjunto más diverso de metas.
ANÁLISIS
EXTERNO:
El
segundo componente del proceso de administración estratégica es el análisis del
ambiente operativo externo. Su objetivo consiste en identificar las
oportunidades y amenazas. En esta etapa se deben examinar tres ambientes
interrelacionados:
1.
El inmediato, o de la industria donde opera la organización,
2. El ambiente nacional, y
3. El macroambiente.
2. El ambiente nacional, y
3. El macroambiente.
Analizar
el ambiente inmediato involucra una evaluación de la estructura competitiva
industrial de la organización, que incluye la posición competitiva de la
organización central y sus mayores rivales, como también la etapa de desarrollo
industrial.
Debido
a que muchos mercados ahora son mundiales, examinar este ambiente también
significa evaluar el impacto de la globalización en la competencia dentro de la
industria.
Estudiar
el ambiente nacional requiere evaluar si el contexto nacional dentro del cual
opera una compañía facilita el logro de una ventaja competitiva en el mercado
mundial. En caso contrario, la compañía podría considerar el desplazamiento de
una parte significativa de sus operaciones a países donde el contexto nacional
facilite el logro de una ventaja competitiva.
Analizar el macroambiente consiste en examinar factores macroeconómicos, sociales, gubernamentales, legales, internacionales y tecnológicos que puedan afectar la organización.
Analizar el macroambiente consiste en examinar factores macroeconómicos, sociales, gubernamentales, legales, internacionales y tecnológicos que puedan afectar la organización.
ANÁLISIS
INTERNO:
El análisis interno, posibilita fijar con exactitud las fortalezas y
debilidades de la organización. Tal análisis comprende la identificación de la
cantidad y calidad de recursos disponibles para la organización. En esta parte se observa cómo las compañías logran una ventaja competitiva, además se analiza el rol de las habilidades distintivas (únicas fortalezas de una empresa), los recursos y capacidades en la formación y sostenimiento de la venta competitiva de la firma.
Para una compañía la generación y mantenimiento de una ventaja competitiva requiere lograr superior eficiencia, calidad, innovación y capacidad de conformidad por parte del cliente.
Las fortalezas posibilitan obtener superioridad en estas áreas, mientras que las debilidades se traducen en desempeño inferior.
SELECCIÓN
ESTRATÉGICA:
El
siguiente componente involucra la generación de una serie de alternativas
estratégicas, dadas las fortalezas y debilidades internas de la compañías,
junto con sus oportunidades y amenazas externas.
El propósito de las alternativas estratégicas, generadas por un análisis FODA, debe fundamentarse en las fortalezas con el fin de explotar oportunidades, contrarrestar amenazas y corregir debilidades.
Con el fin de escoger entre las alternativas generadas por un análisis FODA, la organización debe evaluarlas confrontándolas entre sí con respecto a su capacidad para lograr metas importantes.
Las alternativas estratégicas generadas pueden contener estrategias a nivel funcional, de negocios, corporativo y global. El proceso de selección estratégica requiere identificar el conjunto respectivo de estrategias que mejor le permitan sobrevivir y prosperar en el ambiente competitivo mundial y de rápido cambio, típico de la mayoría de las industrias modernas.
El propósito de las alternativas estratégicas, generadas por un análisis FODA, debe fundamentarse en las fortalezas con el fin de explotar oportunidades, contrarrestar amenazas y corregir debilidades.
Con el fin de escoger entre las alternativas generadas por un análisis FODA, la organización debe evaluarlas confrontándolas entre sí con respecto a su capacidad para lograr metas importantes.
Las alternativas estratégicas generadas pueden contener estrategias a nivel funcional, de negocios, corporativo y global. El proceso de selección estratégica requiere identificar el conjunto respectivo de estrategias que mejor le permitan sobrevivir y prosperar en el ambiente competitivo mundial y de rápido cambio, típico de la mayoría de las industrias modernas.
ESTRATEGIA
A NIVEL FUNCIONAL:
La
ventaja competitiva proviene de la capacidad de una compañía para lograr un
nivel superior en eficiencia, calidad, innovación y capacidad de satisfacción
al cliente.
Las estrategias a nivel funcional son aquellas tendientes a mejorar la efectividad de operaciones funcionales dentro de la empresa, tales como: fabricación, marketing, manejo de materiales, investigación y desarrollo de recursos humanos.
Se pueden mencionar estrategias de relaciones humanas, estrategias de manejo de operaciones, por ejemplo, la administración de calidad total, sistemas flexibles de fabricación, sistemas de inventarios ¨justo a tiempo¨ y técnicas para reducir el tiempo de desarrollo de nuevos productos.
ESTRATEGIA A NIVEL DE NEGOCIOS:
Las estrategias a nivel funcional son aquellas tendientes a mejorar la efectividad de operaciones funcionales dentro de la empresa, tales como: fabricación, marketing, manejo de materiales, investigación y desarrollo de recursos humanos.
Se pueden mencionar estrategias de relaciones humanas, estrategias de manejo de operaciones, por ejemplo, la administración de calidad total, sistemas flexibles de fabricación, sistemas de inventarios ¨justo a tiempo¨ y técnicas para reducir el tiempo de desarrollo de nuevos productos.
ESTRATEGIA A NIVEL DE NEGOCIOS:
Esta
estrategia comprende el tema competitivo general seleccionado por una empresa
para hacerle énfasis a la forma como ésta se posiciona en el mercado para ganar
una ventaja competitiva y las diferentes estrategias de posicionamiento que se
pueden utilizar en los distintos ambientes industriales.
Se
revisan los pros y los contras de tres estrategias genéricas a nivel de
negocios:
- De liderazgo en costos,
- De diferenciación,
- En enfoque a un nicho particular de
mercado.
ESTRATEGIAS
GLOBALES:
En
el mundo actual de mercados y competencia globales, lograr una ventaja
competitiva y maximizar el desempeño exige cada vez más que una empresa expanda
sus operaciones más allá de su país. En consecuencia, una firma debe considerar
las diversas estrategias globales que pueda seguir.
Se
pueden evaluar los beneficios y costos de la expansión global, y se examinan
cuatro estrategias diferentes: multidoméstica, internacional, global y
transnacional. También se deben considerar aquí la exploración de los
beneficios y costos de las alianzas estratégicas entre competidores mundiales,
los diversos modos de ingreso que se pueden utilizar con el fin de penetrar en
un mercado extranjero y el rol de las políticas de gobiernos anfitriones al
influir en la selección de la estrategia global de una compañía.
ESTRATEGIA A NIVEL CORPORATIVO:
Este
tipo de estrategia en una organización debe resolver esta pregunta: ¿en qué
negocios debemos ubicarnos para maximizar la utilidad de largo plazo de la
organización?. Para la mayoría de las empresas competir en forma exitosa con
frecuencia involucra integración vertical, bien sea hacia atrás en la
producción de insumos para la principal operación de la compañía o hacia
delante dentro de la distribución de productos de la operación.
Más
allá de este planteamiento, las compañías que tienen éxito al establecer una
ventaja competitiva sostenible pueden encontrar que están generando recursos en
exceso con relación a sus necesidades de inversión dentro de su industria
primaria. Para tales organizaciones maximizar la utilidad a largo plazo puede
ocasionar diversificación dentro de las nuevas áreas de negocios. Por lo que se
deben examinar minuciosamente los costos y beneficios de diferentes estrategias
de diversificación.
Además
se debe estudiar el rol de las alianzas estratégicas como alternativas para la
diversificación y la integración vertical. Se deben repasar los diferentes
instrumentos utilizados por las compañías para lograr la integración vertical y
la diversificación; aquí se incluyen adquisiciones y nuevas operaciones.
También se considera cómo las compañías diversificadas pueden reestructurar
portafolio de negocios con el fin de mejorar su desempeño.
IMPLEMENTACIÓN DE LA ESTRATEGIA:
El
tema de la implementación estratégica se divide en cuatro componentes
principales:
© Diseño de estructuras
organizacionales apropiadas,
© Diseño de sistemas de control,
© Adecuación de la
estrategia, la estructura y los controles,
© Manejo del conflicto,
la política y el cambio.
DISEÑO DE LA ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL:
Para
lograr el funcionamiento de una estrategia, independientemente de si ésta es
intentada o emergente, la organización necesita adoptar la estructura correcta.
Diseñar
una estructura implica asignar responsabilidad de tareas y autoridad para la
toma de decisiones dentro de una organización. Los aspectos contemplados
incluyen:
v cómo dividir mejor a
una organización en subunidades,
v cómo distribuir la
autoridad entre los diferentes niveles jerárquicos,
v cómo lograr la integración entre subunidades.
Las
opciones a analizar deben cuestionar si una organización debe funcionar con una
estructura plana o alta; el grado de centralización o descentralización de la
autoridad en la toma de decisiones; el punto máximo para dividir la
organización en subunidades semiautónomas (divisiones o departamentos) y los
diferentes mecanismos disponibles para integrar esas subunidades.
DISEÑO DE SISTEMAS DE CONTROL:
DISEÑO DE SISTEMAS DE CONTROL:
Además
de seleccionar una estructura, una empresa también debe establecer sistemas
apropiados de control organizacional. Ésta debe decidir cómo evaluar de la
mejor manera el desempeño y controlar las acciones de las subunidades. Las
opciones se clasifican desde los controles de mercado y de producción hasta las
alternativas burocráticas y de control a través de la cultura organizacional.
ADECUACIÓN DE LA ESTRATEGIA, LA ESTRUCTURA Y LOS CONTROLES:
ADECUACIÓN DE LA ESTRATEGIA, LA ESTRUCTURA Y LOS CONTROLES:
Si
la compañía desea tener éxito debe lograr un ajuste entre su estrategia,
estructura y controles. Debido a que diferentes estrategias y ambientes
establecen diversas exigencias en una organización, exigen distintas respuestas
y sistemas de control estructurales. Por ejemplo, una estrategia de liderazgo
en costos exige que una organización se mantenga sencilla (de manera de reducir
costos) y que los controles hagan énfasis en la eficiencia productiva. Por otro
lado, una estrategia de diferenciación del producto, por sus características
tecnológicas únicas genera la necesidad de integrar las actividades alrededor de
su núcleo tecnológico y de establecer sistemas de control que premien la
creatividad técnica.
MANEJO DEL CONFLICTO, LAS POLÍTICAS Y EL CAMBIO:
MANEJO DEL CONFLICTO, LAS POLÍTICAS Y EL CAMBIO:
Aunque
en teoría el proceso de administración estratégica se caracteriza por una toma
de decisiones racional, en la práctica la política organizacional desempeña un
rol clave. La política es endémica para las organizaciones. Los diferentes
subgrupos (departamentos o divisiones) dentro de una organización tienen sus
propias agendas y típicamente, estos conflictos. Por tanto, los departamentos
pueden competir entre sí por una mayor participación en los recursos escasos y
finitos de la organización. Tales conflictos se pueden resolver mediante la
distribución relativa del poder entre las subunidades o bien a través de una
evaluación racional de la necesidad relativa. De manera similar, los gerentes
individuales con frecuencia participan en discusiones entre sí acerca de las
decisiones políticas correctas. Las luchas de poder y la formación de
coaliciones se constituyen en las mayores consecuencias de estos conflictos y
forman, en realidad, parte en la administración estratégica.
El
cambio estratégico tiende a destacar tales luchas, pues por definición toda
modificación ocasiona la alteración de la distribución de poder dentro de la
organización. Por ello es que se deben analizar las fuentes del poder y
conflicto organizacional, y estudiar cómo esos factores pueden causar inercia
organizacional, la cual puede inhibir el cambio estratégico necesario. Por
último se debe examinar cómo puede una organización manejar los conflictos para
cumplir su misión estratégica e implementar el cambio.
EL CICLO DE LA RETROALIMENTACIÓN:
EL CICLO DE LA RETROALIMENTACIÓN:
El
ciclo de retroalimentación indica que la administración estratégica es un
proceso permanente. Una vez implementada la estrategia, debe hacerse monitoreo
de su ejecución con el fin de determinar hasta qué punto se logran realmente
los objetivos estratégicos. Esta información se devuelve al nivel corporativo a
través de ciclos de retroalimentación. En este nivel se suministra la siguiente
fase de la implementación y formulación de estrategias. Ésta sirve bien sea
para reafirmar las metas y estrategias corporativas existentes o para sugerir
cambios.
Por
ejemplo, cuando se pone en práctica, un objetivo estratégico puede ser
demasiado optimista, y por tanto, en la siguiente ocasión se establecen
objetivos más conservadores. De manera alternativa, la retroalimentación puede
revelar que los objetivos estratégicos eran alcanzables, pero la
implementación, deficiente. En este caso, la siguiente fase en la
administración estratégica puede concentrarse más en la implementación.
Debido
a que la retroalimentación es un aspecto del control organizacional, éste es un
capítulo de significativo interés, por lo que se recomienda estudiar y diseñar
prolijamente los sistemas de control, y si fuera posible, implementar un
Tablero de Control.
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